jueves, 18 de diciembre de 2008

CARTA DE MI HIJO, ANTES DE CONOCERNOS









Esta carta, es de esa misma persona pero me ha gustado tanto, ya que refleja seguramente los sentimientos de nuestros hijos.




Queridos aita y ama, soy yo, vuestro hijo. Me alegró mucho vuestra carta, fue toda una sorpresa. Quería deciros que no tenéis por qué preocuparos por mí (mientras esté aquí, se entiende, después espero que sí). Estoy bien; es verdad que al principio, cuando llegué, no entendía nada, todo esto era nuevo para mí y nada era como yo esperaba. Lloré mucho, pero eso duró poco tiempo, pronto me di cuenta de que nadie hacía caso de mis llantos, estaban demasiado acostumbrados, y más bien lo que conseguía era ponerles de mal humor. También es cierto que me costó aprender la lección algún que otro cachete, pero no importa, todo eso pasó, ya no me acuerdo.
Ahora soy feliz. No me malinterpretéis, estoy deseando que vengáis a por mí, siento mucha curiosidad por saber cómo será la vida fuera de aquí; ¿de verdad se pueden comer otras cosas aparte de la papilla de arroz que nos dan aquí? ¡Increíble!, creo que me va a gustar vuestro mundo.
Como os decía, estoy bien, no me aburro, tengo muchos amigos, como las hadas y los duendes, gracias a ellos pude leer vuestra carta y escribir ésta otra. Me hacen mucha compañía, siempre están a mi lado, hablándome, jugando, protegiéndome de los lobos y monstruos que viven en la oscuridad.... Así que ya veis, podéis dejar de inquietaros por mí, ellos me cuidarán mientras vosotros no vengáis. Aunque creo que están un poco celosos; ellos piensan que vosotros venís a echarlos de mi vida, a arrebatarme de entre sus brazos, pero yo les tranquilizo y les digo que ustedes les permitirán también venir con nosotros, ¿verdad que lo haréis? Estoy seguro de que sí, porque son mis amigos. También los ángeles velan por mí, pero como ellos están en todas partes, no pasa nada, no tienen ningún temor.
Gracias a ellos me voy enterando de todo lo que pasa por aquí. Ellos me lo explican todo y poco a poco voy aprendiendo. Aquí habemos muchos como yo, unos entran, otros salen, unos van, otros vienen. Algunos salen durante un tiempo y después vuelven, otros ya no regresan más. Hay un tal Dios que debe de tener una casa enorme, porque se lleva a muchos niños, aunque no debe de ser muy buen padre, porque todos los adultos se ponen muy tristes cuando alguno de nosotros se va con Él. Me alegro de que vosotros vengáis a por mí antes que Él, algo me dice que no se debe de estar muy bien en su casa, aunque seamos tantos.
Los papás que pasan por aquí suelen venir cargados de cosas de colores para sus hijos que les enseñan con mucha alegría y entusiasmo, supongo que esos serán los placeres mundanos a los que hacías referencia. Pues qué bien... son bonitos... ya me enteraré para qué sirven. Yo... si no es mucho pedir... preferiría que me trajeseis algo de comida y ropita limpia... Bueno si os parece bien, claro, yo aceptaré de muy buen grado todo lo que vosotros queráis, ya lo sabéis.
Y por aquí no hay mucho más que contar, aparte de que hace un frío que hasta el pipí se me congela en los pañales. Si los cambiaran más a menudo sería mejor, pero no quiero parecer quejica ni exigente, supongo que vosotros, los mayores, sabéis lo que hacéis, con tantos años a vuestras espaldas debéis de ser auténticos pozos de sabiduría, ¡qué envidia!
Bueno, os espero ansioso. Me da pena porque vosotros me prometéis muchas cosas y yo resulta que no tengo nada que ofreceros, así que sólo me queda deciros que seré todo vuestro, en cuerpo y alma (esto del alma es cosa de mi ángel, porque yo todavía no sé lo que es, pero en cuanto me entere os la daré también, seguro). No sé si será suficiente, espero que sí, porque no tengo nada más.
Un beso para los dos y hasta pronto.

Posdata: ¿Qué es un abrazo?

CARTA A MI HIJO









Acabo de encontrar esta carta, y refleja todos los sentimientos que teniamos justo antes de conocerte.





Querido hijo, sé que aún no me conoces, pero seré tu padre en poco tiempo. Presumo que ya estarás en este mundo, y es más que posible que no sepas siquiera lo que es un padre, ni una madre, pero no te preocupes, ya lo sabrás. Al menos así lo deseo yo en estos momentos, ¿sabes? La otra opción no te agradaría nada, y a mí mucho menos; créeme, el saberse abandonado por unos padres es algo que puede marcar a una persona de por vida, y si les han tenido que obligar a dejarte, mucho peor, a saber qué estarían haciendo contigo. Sí, cosas así ocurren cada día, aunque no lo creas. Pero olvídalo, sólo estoy desvariando; estas no son cosas para hablarlas con un crío tan pequeño... sí, ya sé, ya sé que entiendes de todo eso y de mucho más de lo que podamos imaginarnos los pobres adultos ignorantes que planeamos vuestros destinos, pero de momento debes resignarte con callar y escuchar, ya te llegará tu momento.
Yo tampoco conozco todavía tu rostro, no sé como te han llamado ni sé el color que tienen tus ojos, pero nada de eso me preocupa, ya te llevo en el corazón, muy adentro.
Supongo que estarás muy confuso por todo lo que te rodea, y que seguramente no comprenderás por qué son las cosas así. No voy a intentar explicártelo ahora porque tampoco sabría hacerlo, además, no puedo saber con exactitud por lo que estás pasando, sólo me hago una ligera idea. Pero vuelvo a repetírtelo, aunque te cueste, intenta no inquietarte por todo aquello que se salga de la lógica (de tu lógica). Ya aprenderás que los seres humanos somos demasiado a menudo desconcertantes y contradictorios. Ya aprenderás que las palabras que pronunciamos no siempre se corresponden a los actos que efectuamos... somos así, no me preguntes porqué.
Sí, también soy consciente de que tú no pediste nacer, nadie lo hace... o al menos eso creo. Pero pocas veces se puede elegir el destino, aunque yo intentaré enseñarte a hacerlo; por ahora tendrás que conformarte con lo que se te ha ofrecido, te prometo que a la larga te alegrarás por ello, ya nos encargaremos tu madre y yo de que así sea.
Si te escribo estas líneas es porque quiero pedirte algo (ya te acostumbrarás a que te pidan cosas). Comprendo que pueda parecer egoísta por mi parte, aún no estás entre nosotros y ya te estoy exigiendo, pensarás. Algún día te enseñaré que para poder recoger frutos, antes se deben sembrar las semillas, y reconozco que yo aún no he podido sembrar nada que tengas que agradecerme, pero deberás confiar en mí, todo el mundo merece una oportunidad, al menos una. Además, debes saber que yo ya pienso en tu porvenir y que me preocupo por tu felicidad futura, así que puedes estar seguro de que todo lo que te pida lo haré siempre con la sana intención de que te conviertas en un buen ser humano. Bueno... a decir verdad, mi intención es convertirte en un excelente ser humano, pero debo reconocer también mis limitaciones y conformarme con que llegues a ser una persona caritativa, justa, valiente, educada, honesta... perdón, perdón, ya sé que vuelvo a desvariar... lo siento, no puedo evitarlo. En fin, tú ya me entiendes.
Como te iba diciendo, necesito que me hagas un favor. Seguramente habrás comprobado ya que a tu alrededor nada es como debiera ser. Puede que creas que al ser sólo un bebé inexperto seas tú el que se equivoca pensando lo que no es, pero no, créeme, son los adultos, nosotros, los que no tenemos ni idea de cómo debe ser la vida. Espero que tú me enseñes algo. Y es por eso que te pido, te imploro, que por favor no hagas caso de nada de lo que veas que te pueda hacer daño.
Desgraciadamente estarás siendo testigo impotente de mucho sufrimiento. Verás a personas mayores, supuestamente encargadas de vuestro cuidado, tratándoos como a meros objetos inservibles, como una carga que soportar impuesta por obligación, deseando deshacerse de vosotros. Serán muchas las lágrimas que habrás visto derramar, propias y ajenas. A tu corta edad, tendrás ya grabado en la memoria el sonido de un fuerte cachete en el trasero, o en la cara; probablemente hayas sido tú mismo víctima de más de uno. Aunque imagino que ya la mayoría estaréis inmunizados a semejante dolor físico, es lo bueno que tenéis los pequeños, os adaptáis a cualquier cosa, los problemas serios vendrán después, cuando el tiempo os traiga esos recuerdos a una mente ya intoxicada y totalmente ufana a la auténtica realidad. Entonces te aseguro que serán más difíciles de soportar. No, la maduración no consiste en eso, tampoco sabría explicártelo, es un misterio para mí. También te habrás adaptado ya al plato único de comida que recibirás al día; siempre el mismo menú. Bueno, piensa que cambiar para mejor siempre es positivo. Ya tendrás tiempo de disfrutar de todos los placeres mundanos que te ofreceremos generosamente (que serán demasiados, me temo).
Como te digo, procura hacer oídos sordos a toda esa miseria con la que tienes que convivir. Tú sólo tienes que hacer un pequeño esfuerzo por aguantar, mantenerte al margen de esa realidad pasajera y saber esperar tu momento. Te aseguro que llegará cuando menos lo esperes; sé paciente y fuerte, hijo, te lo pido por favor.
Ya sé que todo no será tan malo como lo pinto, que también conocerás a seres humanos maravillosos que os hagan reír, que os acaricien, os abracen y os obsequien golosinas. Ya habrás aprendido a reconocerlos. Aférrate a esos con fuerza y bríndales siempre la mejor de tu sonrisa... pero qué digo, seguro que eso ya lo harás, es lo primero que se aprende... aunque algunos lo olvidan con el tiempo.
En cuanto a tus problemas de salud, no te apures, de eso nos encargaremos nosotros en cuanto estés aquí. Aunque no te prometo nada, cada cual tiene una cruz con la que cargar; si yo te contara la mía...
Supongo que tendrás curiosidad por saber cómo somos y dónde vivirás, pero tampoco esas son cosas que deban intrigarte demasiado. Lo único que debe importarte de veras son nuestras intenciones, y te aseguro que éstas no son otras más que proporcionarte un hogar feliz, lo más estable posible y un futuro donde tengas tú la posibilidad de elegir. Si cumplimos o no, sólo el tiempo lo dirá, pero te prometo que haremos todo lo que esté en nuestras manos. Ya nos irás guiando tú mismo, porque nosotros no tenemos experiencia alguna, por lo que tendrás que perdonarnos los errores, que seguro los habrá. Bueno, te confieso que tenemos un pequeño secreto que debería de tranquilizarte, y es que estamos plenamente dispuestos a entregarte todo el amor y todo el cariño que albergamos en nuestro interior, y te puedo decir que no es poco; ya te acostumbrarás a nuestros continuos besos y achuchones, sobretodo de tu madre. También nosotros confiamos en tu total capacidad para abrirnos todo tu corazón. Es lo único que te pediremos a cambio, aunque ya sé que no es necesario decírtelo, lo llevarás en tus genes, como todos los bebés. Ya nos encargaremos de que no los reprimas, como suele ocurrir con la mayoría.
En fin hijo, poco más tengo que decirte, a parte de que no veo el momento de poder estar juntos y abrazarnos. Pero ya no queda tanto, y te aseguro que la espera merecerá la pena.Un beso también de parte de tu madre y cuídate mucho.

lunes, 24 de noviembre de 2008


Una bonita máñana deOctubre, el peque estaba jugando en el jardín del orfanato cuando la directora, lo llamó a su despacho:

-Ta ha adoptado una familia, cariño. los verás máñana mismo. Por supuesto los otros niños no tardarón en enterarse de la buena nuevo:

-¡Que suerte! ¡Que envidia! ¡Felicidades! ¿cómo crees que será tu nueva familia?.

El peque cruzó los dedos y pidió un deseo: espero que sea la mejor familia del mundo.


Esa noche, no podía dormir de los nervios y pensó como sería la familia perfecta. Imagino que lo adoptaban ¡¡ una familia de pasteleros!! Si lo adoptaban una familia de pasteleros viviria en una pasteleria... po´dría pasar el día entre tartas, bollos y bombones, tendría palmeras de chocolate para desayunar, comer, cenar. Sinb duda, una familia de pasteleros sería la mejor familia del mundo.


Aunque pensándolo mejor como seguia sin poder dormir, volvió a pensar en como seria la familia perfecta .......



Imaginó que lo adoptaban!! Una familia de piratas!! Viviría en un barco pirata...podría navegar por los siete mares...pintar banderas de calaveras y buscar tesoros de doblones de oros. Luciría un mono en el hombro derecho y un loro en el izquierdo..un parche en el ojo y una pata de palo. Sin duda !! Una familia de piratas sería la mejor familia del mundo!!


Aunque pensándolo mejor, como aún no podia dormir,el Peque volvió a pensar en cómo sería la familia perfecta.

Imaginó que lo adoptaban!! Una familia de domadores de tigres!!
Viviría en el circo. Podría pasar el dia jugando con los tigres...rizar los bigotes de los cachorros y contar las rayas de su pelaje...LLevaría un tigre de Bengala al colegio..para ser el más popular del recreo. Sin duda!! Una familia de domadores sería la mejor familia del mundo!!.






Aunque pensándolo mejor,como todavía no conciliaba el sueño, volvió a pensar en cómo sería la familia perfecta. Imaginó que lo adoptaban!! Una familia de astronautas!!
Si lo adoptaba una familia de astronautas, viviría en una nave espacial...podría visitar todos los planetas, beber batidos en la vía láctea y bailar el hula-hop con el anillo de Saturno...contaría estrellas para dormirse por las noches. Sin duda,!! Una familia de astronautas sería la mejor familia del mundo!!


Aunque pensándolo mejor, con sorpresa, el Peque miró la ventana y descubrió que ya se había hecho de día...!! Había pasado la noche entera sin dormir y su nueva familia ya había llegado a buscarlo!!!

FAMILIA... Arrieta Garcia


-Edurne, la nueva madre del Peque, trabaja en casa, cosiendo, no es pastelera, pero seguro que alguna tarde no se olvidará de comprarle una enorme palmera de chocolate.
-Javi, el nuevo padre del Peque, es albañil, no es un pirata, pero jugará con él a buscar tesoros escondidos en el descampado del barrio.


-Le nueva Familia de este Peque tampoco es astronauta, pero decorará el techo de su habitación con estrellas que brillan en la oscuridad...para que el Peque pueda contarlas por las noches antes de dormirse.
Y así,bajo el cielo estrellado de su habitacíon, Julen Arrieta Garcia por fin pudo dormir y no tuvo que imaginar más...!!Había conseguido la mejor familia del mundo.!!

sábado, 15 de noviembre de 2008

Los niños que llegan en avión:




Antes de dormir, los padres le cuentan a su hijo, sentados junto a su camita, muchas cosas.


-¿Ves? Tú has llegado a casa en avión. Todos los niños salen de una barriga, cómo todos los pájaros salen de un huevo, pero algunos salen de la barriga de su madre y otros, en cambio, tienen que esperar a que sus padres les vayan a recoger y los lleven a sus casas.


-¿Entonces, qué les ocurre a estos niños? - pregunta el pequeño Julen.


- Pues que sus padres tienen que ir a buscarlos lejos y vivir muchas aventuras hasta que, finalmente, pueden encontrarse con sus hijos y llevarlos de vuelta a casa.


Como nosotros contigo , Julen.




-Karabá me contó que yo me caí del nido y que vosotros habéis hecho un nido nuevo para mí.




Los padres se rien y abrazan al pequeño Julen.


- Es verdad - le dice su madre-. Primero construimos el nido y después hemos tenido que esperar mucho y mucho tiempo antes de poder abrazarte. Estabas tan lejos... Por esto todos los niños y niñas que vienen en avión son tan deseados y especiales para sus padres.




Y cuando el niño se duerme, tranquilo, en su cama, la ventana se abre de golpe y un viento juguetón empieza a hacerlo revolotear todo.


- Buenas noches, Julen...




Es el viento del Norte, que también ha querido darle un beso de buenas noches. Después continúa se camino, sopla que soplarás, para seguir explicando historias a todos los niños del mundo.


La llegada a casa: 23 de Noviembre de 2006






¡ Vaya jaleo!






La llegada a casa fue espectacular.






Julen fue recibido con todos los honores. En el aeropuertolo esperaban: sus tios, amamas, primos, etc etc.






Y eso que no estaban todos. Le quedaba aún por conocer al resto de su familia y a los amigos... Julen empezaba a sentirse muy cansado, y sus padres también.












¡No estaba seguro de que en el nido que le habían preparado pudiera caber toda aquella gente!




jueves, 13 de noviembre de 2008

El avión. Tercer vuelo del pequeño Julen:






El avión que tenia que llevarlo a casa era muy grande. Uno de Aerolineas Ucranianas. La madre apretaba a su hijo contra su pecho y el padre le prodigaba tiernas carantoñas.


- Julen, cariño - le susurraban-, muy pronto estaremos en casa...


El avión empezó a rugir más fuerte que el viento del Norte y, segundos más tarde, empezó a elevarse, rumbo a Durango.


-Fijaos - dijo el padre-, hay un pájaro muy bonito que parece que nos siga...




Julen reconoció enseguida a Karabá, quien se despidió de él sacudiendo sus alas de seda.


-Buen viaje, pequeño - le dijo el pájaro-, estás a punto de llegar al mejor nido del mundo: ¡tu casa!


-¿Tú no vienes conmigo?


- No puedo, bonito, debo mostrar muchos nidos a muchos otros niños y niñas como tú... pero no temas, el viento del Norte te acompañará. Cuando lo oigas soplar, ¡acuérdate de mí!


Y el avión empezó a tomar velocidad y altura hasta que la tierra, desde la ventana del avión, parecia una alfombra descolorida y llena de puntitos borrosos.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Los niños del mundo:


Y el cometa recorrió todos los paises del mundo, uno a uno sin dejarse ninguno.

Julen sobrevoló altas montañas de azucaradas cimas, océanos de aguas bravas, ciudades, pueblos, valles y bosques.

Los niños de todas partes alzaban los ojos y las manos hacia arriba cuando veían pasar a aquel niño que cabalgaba sobre una preciosa cometa.


Había niños morenos con los ojos rasgados, también rubios, casi albinos. Unos tenian la piel muy oscura, y el pelo rizado, y otros en cambio, tenían el pelo de escoba y la piel color leche.

-¿Por qué son tan diferentes?

- Porque han nacido en lugares dieferentes. Sin embargo, si te fijas bien, verás que todos hacen las mismas cosas.


Entonces el pequeño Julen pudo comprobar con sus propios ojos cuán iguales eran los niños del mundo, puesto que todos se reían y saltaban de la misma forma.

- Las sonrisas no tienen color... -suspiró el viento acariciando con delicadeza la cara del niño.

jueves, 30 de octubre de 2008

SEGUNDO VUELO DEL PEQUEÑO JULEN:


La noche antes de emprender el viaje hacía su nueva casa, el niño dormia en la cama de un hotel, al lado de sus padres. Nuestro pequeño daba vueltas y más vueltas, intentando dormirse, hasta que el viento del Norte se deslizó por la ventana medio abierta y lo despertó.

- Julen, cielo, antes de emprender el gran viaje que te llevará a Durango, quiero que vengas conmigo. Quiero enseñarte los colores de todos los niños del mundo.

Y, de nuevo, Julen alzó el vuelo, esta vez a lomos de una cometa enorme que llevaba el arco iris colgado de su cola y que el viento del Norte hacía planear a toda velocidad.

sábado, 25 de octubre de 2008

Papá y Mamá




A la máñana siguiente, los padres de Julen fueron a buscarlo. Era el 23 de octubre de 2006 y nuestro pequeño tenia 2 años. Cuando lo vieron, corrierón a abrazarlo y a llenarlo de caricias y besos. Tantos y tantos le dieron que a él incluso le dolian las mejillas.


-A lo mejor se creen que soy un helado de fresa - pensó primero el niño.




Pero como ya le había anunciado Karabá, sus padres le explicarón enseguida que habían venido para llevarlo a casa. Y que irian en avión. Entonces su papá extendio los brazos y empezó a hacer el avión y a gritar muy fuerte "ibbrrrrrrrrrrrrrrrrrrmmmmmmmmmmmm!. Su mamá reía y aplaudía, y lanzó a Julen hacia arriba. El pequeño Julen no sabía que hacer, hasta que empezo a hacer pucheros.


-¿Qué les pasa a mis padres? Este aspecto tan raro que tienen y estas palabras tan raras que dicen hacen que unas veces me entren ganas de reir, y otras, de llorar.


¿Estoy soñando quizás?



La única cosa que pudo entender claramente el niño fue que muy pronto emprenderían un viaje muy largo, que el avión volaba como Karabá y que hacía mucho ruido.

martes, 14 de octubre de 2008

EL PEQUEÑO JULEN ENCUENTRA SU NIDO




El niño y el pájaro de bellas plumas estaban sentados bajo un gran árbol lleno de hojas que bailaban y armaban mucho jolgorio. De repente, retumbó una voz:


- Shhhhhhhhhhhhh, escuchad la voz del pájaro Karabá, que todo lo ve y todo lo sabe-. Era el viento del Norte, que silbaba al pasar entre las hojas.


Todo el mundo enmudeció, los pajarillos cerraron sus picos y las hojas temblaron de frío. Cuando el viento del Norte pasó junto al pequeño Julen, le sopló muy fuerte un secreto al oído.




-Julen, príncipe caido del nido, pregúntale a Karabá dónde esta tu nuevo nido y cuándo podrás ir a vivir en él.




Así fue cómo Julen se enteró de la gran noticia:


- Máñana vendrán tus padres, que se llaman Javi y Edurne, y te llevarán a tu casa, en Durango, un pueblo que se encuentra muy lejos de aquí . le anunció Karabá.


- ¿ Y cómo iré a Durango?


- En avión,pequeño. Tú llegaras a tu casa en avión de verdad, grande y nuevo, con unas alas metálicas tan relucientes como un claro de luna, y un motor capaz de dar la vuelta al mundo ...


- Aaaahhhhhhhhaaa - exclamó el niño.

UNA BREVE HISTORIA


Y entonces Karabá le contó al pequeño Julen que cuando los pajarillos pequeños salían del tronco eran transportados de nuevo a las ramas, crecian con sus nuevos padres, que los alimentaban y les daban calor hasta que se hacían mayores y fuertes, y aprendían a volar y a hacer sus propios nidos en las ramas.

Mientras escuchaba esta historia, Julen veía cómo muchos pájaros se acercaban al agujero del tronco, agarraban con delicadeza un pajarillo y lo transportaban hasta su nuevo nido. El pajarillo, al llegar, ahuecaba todas sus plumas y se ponía a piar muy fuerte para reclamar su comida. Y sus padres le traían rápidamente las hormigas y los gusanos más deliciosos que encontraban por el bosque, y los depositaban con dulzura en su boquita abierta.

LOS PAJAROS CAIDOS DEL NIDO


Karabá condujó al pequeño Julen hasta un gran bosque lleno de pájaros. Las ramas de los árboles estaban repletas de nidos de diferentes tamaños, y algunas incluso se doblaban bajo su peso. Todos los nidos estaban llenos de pequeños pajarillos que piaban muy fuerte y abrían los picos con la esperanza de que alguien los llenara de comida.

- Karbá, ¿por qué me has traído aquí? - preguntó Julen mientras miraba el ir y venir de los pájaros, con sus picos cargados de pequeños insectos y de ramitas.

- He venido a mostrarte un nido muy especial, acércate le respondió Karabá señalando un pequeño agujero del árbol.

El pequeño Julen miró a traves del agujero, tal y como Karabá le habia indicado, y ¡vaya sorpresa! El interior del tronco estaba repleto de pequeños pájaros que miraban hacá arriba con los ojos bien abiertos, esperando alguna cosa. Algunos alargaban sus cuellos tanto como podían para ver mejor.

- Karabá, ¿por qué están estos pájaros aquí, dentro del árbol?, ¿ Quizás es que no tienen nido? - preguntó el pequeño Julen con preocupación.

- Precisamente, son pajarilos caidos del nido. Esperan el momento en el que un pájaro venga a buscarlos y los transporte de nuevo hasta las ramas - respondió Karabá.

-¿Por qué han caido de sus nidos?

- Por muchas y muchas razones diferentes, pequeño - le contestó Karaba, rodeándole con sus plumas irisadas-. A causa de una tormenta, una ventisca o por cualquier otra razón, a estos pajarillos no pudierón cuidarlos los pájaros que les habían incubado. Quién sabe...

EL PRIMER VUELO DE JULEN




El pequeño Julen no sabía por qué estaba tan sólo en su país. ¿Donde estaban sus padres?
Hacía mucho que vivía en la casa de los niños de Kryy Rih, en Dniepropetrovsk, una región de Ucrania, un país bonito y milenario situado en Europa y en el que sus habitantes tienen los cabellos rubios y la piel de porcelana.
Un buen día llegó a la casa de los niños un pájaro multicolor de relucientes ojos de carbón. Se acercó a la ventana entreabierta de la habitación en la que dormía Julen y golpeó tres veces el marco de la ventana: TOC, TOC , TOC...
Julen abrió los ojos y alargó sus manitas hacia la ventana.
El pájaro desplegó sus alas de mil colores y envolvio con ellas al pequeño.
- Ven conmigo, pequeño príncipe caido del nido susurró el pájaro.
- ¿Quién eres tú? - le pregunto el niño al ave de plumas de seda.
- Yo soy Karabá, el pájaro mensajero. He venido para contarte una historia y traerte noticias. Agrarrate fuerte.
Y así fue como Karabá emprendió el vuelo con el pequeño Julen sobre su lomo.

TRES VUELOS







El pequeño Julen Arrieta García nació en Ucrania, hace 3 años.
Su historia es única, como cada una de las historias de los niños que llegan a este mundo.
Y una historia especial siempre merece la pena ser explicada...
Porque el pequeño Julen llegó un buen día a casa de sus padres, despues de atravesar un montón de nubes blancas y mullidas, de trazar una linea recta y perfecta sobre el cielo, techo de mil paisajes diferentes, y de sobrevolar tejados hechos de madera, paja, tejas y hormigón.
¡Julen llegó a casa... en avión!