martes, 23 de febrero de 2010

Pablo Neruda


En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta.

4 comentarios:

Esther dijo...

Preciosa entrada Edurne. Besos

Anabel Cornago dijo...

Cuánta razón en estas palabras. Me ha encantado volver a leerlas.

os dejo muchos besotes, corazón.

Anónimo dijo...

Que guapo está mi niño! Musus Maitte

Georgina Barragan dijo...

Hermosa reflexion....me gusto mucho.

La pensare y la pondre mas en practica con mi hijito Nicolas.

Saludos, hoy conozco su blog y con muchisimo gusto.

Georgina.